Lunes XIX del tiempo ordinario
Mt 17, 22-27
“En aquel tiempo, yendo un día juntos por Galilea,
Jesús dijo a sus discípulos: ‘El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de
los hombres; le matarán, y al tercer día resucitará’. Y se entristecieron
mucho.
Cuando entraron en Cafarnaúm, se acercaron a Pedro
los que cobraban el didracma y le dijeron: ‘¿No paga vuestro Maestro el
didracma?’. Dice Él: ‘Sí’. Y cuando llegó a casa, se anticipó Jesús a decirle: ‘¿Qué
te parece, Simón?; los reyes de la tierra, ¿de quién cobran tasas o tributo, de
sus hijos o de los extraños?’. Al contestar Él: ‘De los extraños’, Jesús le
dijo: ‘Por tanto, libres están los hijos. Sin embargo, para que no les sirvamos
de escándalo, vete al mar, echa el anzuelo, y el primer pez que salga, cógelo,
ábrele la boca y encontrarás un estárter. Tómalo y dáselo por mí y por ti’".
COMENTARIO
Jesús estaba muy cerca de aquellos que le seguían
pero aún lo estaba más de aquellos que le acompañaban y que escogió como sus
apóstoles. Con ellos mantiene conversaciones en las que pretende enseñarles más
de cerca sobre la voluntad de Dios.
Mucho de lo que les dice no es del agrado de ellos
porque es de suponer que no ha de gustar escuchar que a tu Maestro lo van a
matar y que van a ser sus matarifes aquellos a los que todos tienen por buenos
en su sociedad judía. Y tampoco ha de extrañar que se entristecieran al
escuchar aquello.
Había dicho Jesús en más de una ocasión que no había
venido a abolir la ley sino a darle total cumplimiento. Por eso le dice a Pedro
que vaya a pagar el impuesto que tenían que pagar. Su revolución era de otro
tipo y relacionada con el hecho mismo de cumplir la ley a sabiendas que cumpliéndola,
de forma correcta, se cumplía la voluntad de Dios.
JESÚS, era
difícil hacer entender a tus contemporáneos que cumplir las leyes, por muy
torcidas que pudiesen ser consideradas, era muy importante. Algo parecido podría
pasar hoy mismo si el mismo Maestro nos quisiese dar a saber que no es mejor
quien incumplir la ley sino quien la hace respetar.
Eleuterio Fernández Guzmán
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