8 de septiembre de 2011

Nace María, colaboradora de la salvación

El Nacimiento de la Virgen María





Mt 1,1-16.18-23




“Libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos, Judá engendró, de Tamar, a Fares y a Zara, Fares engendró a Esrom, Esrom engendró a Aram, Aram engendró a Aminadab, Aminadab engrendró a Naassón, Naassón engendró a Salmón, Salmón engendró, de Rahab, a Booz, Booz engendró, de Rut, a Obed, Obed engendró a Jesé, Jesé engendró al rey David.

David engendró, de la que fue mujer de Urías, a Salomón, Salomón engendró a Roboam, Roboam engendró a Abiá, Abiá engendró a Asaf, Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Joram, Joram engendró a Ozías, Ozías engendró a Joatam, Joatam engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amón, Amón engendró a Josías, Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando la deportación a Babilonia.

Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel, Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliakim, Eliakim engendró a Azor, Azor engendró a Sadoq, Sadoq engendró a Aquim, Aquim engendró a Eliud, Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Mattán, Mattán engendró a Jacob, y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. Así que el total de las generaciones son: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones; desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.

La generación de Jesucristo fue de esta manera: su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: ‘José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en Ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados’. Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: ‘He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel», que traducido significa: "Dios con nosotros’”.


COMENTARIO

Quizá pueda resultar extraño que el calendario litúrgico establezca para el día en el que celebramos la Natividad de María, la Madre de Dios, el texto referido al nacimiento de Jesucristo. Pero, además de que los caminos de Dios son inescrutables también es cierto que tienen bastante sentido.

Jesús y María tienen mucho que ver con la historia de la salvación de la humanidad a manos de Dios, Creador suyo pero, además, Padre Bueno y Misericordioso. Por eso tiene mucho que ver que tanto el Hijo como la Madre estén unidos por este lazo de realidad sobrenatural.

Nace Jesús y nace María porque los dos son necesarios para salvarnos y para que nos sean perdonados nuestros muchos pecados. Tanto el Hijo como la Madre están juntos en la voluntad de Dios como instrumentos espirituales de salvación y sanación del pecado.


JESÚS, tu Madre, a quien tanto amas, nace un día que celebramos hoy. En realidad poco importa que fuera un día como éste o fuera otro sino que, lo que es radicalmente crucial es que su nacimiento lo fuera para que Tú vinieras al mundo. Todo estaba previsto en el Plan de Dios y vuestros nacimientos van unidos de la mano del Padre para que todos seamos salvos.




Eleuterio Fernández Guzmán


Nota: la imagen que ilustar el comentario es de Murillo y corresponde a la Natividad de la Virgen.

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