29 de diciembre de 2023

Simeón lo sabía

Lc 2, 22-35


"Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: 'Todo varón primogénito será consagrado al Señor'. También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor.

Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con Él las prescripciones de la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo:

'Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel'.

Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de Él. Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: 'Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos'”.

COMENTARIO 

Cumpliendo con lo establecido en la ley, digamos, espiritual, María y José acuden al Templo a presentar al Niño. Y es que, en realidad, el Hijo de Dios había venido a cambiar lo que debía ser cambiado pero no a terminar con la Ley y/o los profetas.

Aquel hombre, Simeón, según aquí se nos dice, hacía mucho tiempo que esperaba ver lo que aquel día iba a ver. Y tuvo la suficiente perseverancia como para acudir al Templo hasta que eso pasó.

Y lo otro. Lo otro es aquella predicción que Simeón le hace a María. Y estamos seguros que María se acordó de eso cuando llegó el momento de la Cruz de su hijo...

JESÚS,  fuiste presentado en la Casa de Tu Padre y damos gracias a Dios por eso. 

Eleuterio Fernández Guzmán

28 de diciembre de 2023

Unos muy especiales mártires

Mt 2, 13-18


"Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: 'Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo'.

José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto. Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: 'Desde Egipto llamé a mi hijo'.

Al verse engañado por los magos, Herodes se enfureció y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, de acuerdo con la fecha que los magos le habían indicado. Así se cumplió lo que había sido anunciado por el profeta Jeremías:

'En Ramá se oyó una voz, hubo lágrimas y gemidos: es Raquel, que llora a sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya no existen'”.

COMENTARIO

Resulta tan terrible el episodio que nos narra el evangelista Mateo que es difícil imaginar el dolor y el sufrimiento de aquellas madres (y padres porque también había padres...) ante tamaña barbaridad carente de sentido que sólo cabe en una mente enferma de envidia y de otras cosas más graves.

Aquellos niños que no vieron la luz del día siguiente al que fueron asesinados vilmente bien pueden ser tenidos por mártires. Y es que ellos fueron testigos de la ambición del poder y, en una manera muy cierta, acompañaron antes de la muerte del Hijo de Dios a Cristo al mismo Cielo donde está sentado el Emmanuel a la derecha del Padre.

Momento, éste, para traer al recuerdo y dejar muy dentro en nuestro corazón, aquel sacrificio hecho, al fin y cabo, por aquel otro Niño que había nacido bastantes meses antes. Momento, claro está, para pedir a Dios por sus almas que, estamos seguros, están al lado del Padre Eterno por lo que fueron y por lo que supusieron para la historia de la salvación. 

JESÚS, consuela a las almas de aquellos pequeños mártires. 

Eleuterio Fernández Guzmán

27 de diciembre de 2023

Y creyó

Jn 20, 2-8


"El primer día de la semana, María Magdalena corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: 'Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto'.

Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes. Asomándose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entró. Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en el sepulcro; vio las vendas en el suelo, y también el sudario que había cubierto la cabeza de Jesús; éste no estaba caído con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte.

Luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: él también vio y creyó.

COMENTARIO

Hoy celebramos el día de San Juan Evangelista. Y suponemos que por eso el Calendario Litúrgico nos ha reservado para hoy un texto que parecería extraño después de celebrar, hace nada, la Navidad. Sin embargo, tiene su razón de ser en el personaje del que hablamos. 

Lo que vieron Pedro y Juan fue sorprendente. Y es que ellos dos, discípulos muy señalados del Hijo de Dios, no iban a esperar que alguien robara el cuerpo de su Maestro. Y por eso Juan vio y creyó. Por eso, exactamente por eso. Todo se había cumplido. 

JESÚS,  gracias por cumplir tu misión de forma tan completa y perfecta. 


Eleuterio Fernández Guzmán

22 de diciembre de 2023

Magnífica María

Lc 1, 46-56


"María dijo:
'Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquéllos que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono, y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre.'

 COMENTARIO

En realidad, es cierto y verdad que de esta oración que lanzó al viento la Virgen María, a la que denominamos "Magnificat", se ha dicho mucho y mucho más se dirá a lo largo de los siglos. Y es que la Madre de Dios, inspirada y llena de Gracia y del Espíritu Santo, proclamó la verdad, así, sencillamente. 

Todo lo que María dice aquí se cumplirá a lo largo de las generaciones. Pero también es cierto aquello que proclama acerca de Dios que, como es de esperar, siempre hace lo mejor y es lo mejor lo que aquí hace: despedir a los que se creen mejores, a los soberbios y, en fin, hacer lo mejor por su pueblo porque, como también dice la Santísima Virgen, Dios es misericordioso y eso nunca ni lo ha olvidado ni lo olvidará nunca. 


JESÚS, gracias por tener una Madre así de Madre. 

Eleuterio Fernández Guzmán

21 de diciembre de 2023

La llena de Gracia

Lc 1, 39-45


"María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su vientre, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:

¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi vientre. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor'”.

COMENTARIO 

Sin duda alguna sabemos que Isabel estaba llena del Espíritu Santo. Sólo por eso pudo decir lo que le dijo a su prima María pues, de otra forma, resulta difícil saber cómo ella conocía lo que aquí se dice que conocía. 

Bien sabía Isabel que María estaba llena de Gracia y que a Quien llevaba en su vientre era el Hijo de Dios. Y por eso se sabe nada ante ella que es lo mismo que luego su hijo Juan el Bautista diría ante Cristo... que no se sentía digno ni para desatarle las sandalias...

Juan, aquel que sería el último profeta de la Antigua Alianza salta de alegría en el vientre de Isabel. Y es que Dios, como es de esperar, no hace nada mal.

JESÚS, gracias por haber dado aquella alegría a Isabel y a Juan. 

Eleuterio Fernández Guzmán

20 de diciembre de 2023

La llena de Gracia

Lc 1, 26-38



“Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: ‘Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.’  Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: ’No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús  El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.’ María respondió al ángel: ‘¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?’   El ángel le respondió: ‘El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por  eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios  Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios.’   Dijo María: ‘He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.’ Y el ángel dejándola se fue.


COMENTARIO 

El episodio que recoge el evangelista Lucas en este texto de su libro (al principio del mismo) es verdaderamente crucial en la historia de la salvación del hombre. Y es que el Ángel del Señor se presenta ante María, una joven del pueblo judío. Y es que tiene que decirle algo de parte de Dios...¡De parte de Dios!

Que aquella joven se conturbe no es de extrañar porque podríamos pensar nosotros que haríamos si se nos presentara el Ángel Gabriel...

Sin embargo, la respuesta de María fue tan sencilla como profunda: se sabe la esclava del Señor y, por tanto, hará su santísima Voluntad. Y gracias a eso y gracias a Ella nosotros podemos salvarnos; gracias a María y a su fe. 

JESÚS, gracias por haber escogido a una mujer como Tu Madre. 

Eleuterio Fernández Guzmán 

19 de diciembre de 2023

La poca fe de Zacarías

Lc 1, 5-25


"En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la clase sacerdotal de Abías. Su mujer, llamada Isabel, era descendiente de Aarón. Ambos eran justos a los ojos de Dios y seguían en forma irreprochable todos los mandamientos y preceptos del Señor. Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril; y los dos eran de edad avanzada.

Un día en que su clase estaba de turno y Zacarías ejercía la función sacerdotal delante de Dios, le tocó en suerte, según la costumbre litúrgica, entrar en el Santuario del Señor para quemar el incienso. Toda la asamblea del pueblo permanecía afuera, en oración, mientras se ofrecía el incienso.

Entonces se le apareció el Ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías quedó desconcertado y tuvo miedo. Pero el Ángel le dijo: 'No temas, Zacarías; tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dará un hijo al que llamarás Juan. Él será para ti un motivo de gozo y de alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento, porque será grande a los ojos del Señor. No beberá vino ni licor; estará lleno del Espíritu Santo desde el seno de su madre, y hará que muchos israelitas vuelvan al Señor, su Dios. Precederá al Señor con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con sus hijos y atraer a los rebeldes a la sabiduría de los justos, preparando así al Señor un Pueblo bien dispuesto'.

Pero Zacarías dijo al Ángel: '¿Cómo puedo estar seguro de esto? Porque yo soy anciano y mi esposa es de edad avanzada'.

El Ángel le respondió: 'Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena noticia. Te quedarás mudo, sin poder hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su debido tiempo'.

Mientras tanto, el pueblo estaba esperando a Zacarías, extrañado de que permaneciera tanto tiempo en el Santuario. Cuando salió, no podía hablarles, y todos comprendieron que había tenido alguna visión en el Santuario. Él se expresaba por señas, porque se había quedado mudo.

Al cumplirse el tiempo de su servicio en el Templo, regresó a su casa. Poco después, su esposa Isabel concibió un hijo y permaneció oculta durante cinco meses. Ella pensaba: “Esto es lo que el Señor ha hecho por mí, cuando decidió librarme de lo que me avergonzaba ante los hombres'."

COMENTARIO

La inseguridad de Zacarías tiene todo que ver con la creencia de verdad. Es decir, aquel hombre, que era sacerdote y no una persona cualquiera, no tiene claro que eso que le dice el Ángel Gabriel vaya a pasar porque, en el fondo, es una fe que, al parecer, necesita pruebas. Y eso... como que no lo ve claro. 

Gabriel le dice lo que va a pasar porque es Dios quien ha dispuesto que eso vaya a pasar. Y es que aquella mujer, que era tenida por estéril, no lo iba a ser porque Dios sabía lo que convenía a la historia de la salvación. 

Podemos imaginar, por otra parte, la sorpresa de aquel hombre, de aquella persona mayor, anciana (seguramente) cuando vio que todo lo que le había sido dicho de parte de Dios se había cumplido...

JESÚS, gracias por ser como eres. 

Eleuterio Fernández Guzmán

16 de diciembre de 2023

El Bautista debía hacer lo que hizo

Mt  17,10-13


"Los discípulos preguntaron a Jesús:

'¿Por qué dicen los escribas que primero debe venir Elías?' Él respondió: 'Sí, Elías debe venir a poner en orden todas las cosas; pero les aseguro que Elías ya ha venido, y no lo han reconocido, sino que hicieron con él lo que quisieron. Así también harán padecer al Hijo del hombre'. Los discípulos comprendieron entonces que Jesús se refería a Juan el Bautista."

COMENTARIO

En otra ocasión ya dice el Hijo de Dios que Juan el Bautista es Elías que debía venir antes que el Mesías. Pero no se refiere a que se haya reencarnado ni nada por el estilo sino que Juan llevaba su espíritu, cumplía con su misión. 

Lo que le pasó al primo de Jesucristo era ya conocido por todos aquellos que le escuchaban y eso le sirvió para decir qué es lo que iban a hacer con el Hijo del hombre que era, exactamente, lo mismo aunque sepamos que fue mucho peor...

Y sus discípulos más allegados comprendieron. Entonces sí comprendieron aunque, ciertamente, no todo. 


JESÚS, agradece a Juan su entrega en favor de nuestra salvación. 

Eleuterio Fernández Guzmán

15 de diciembre de 2023

Decir la verdad


Mt 11, 16-19

"Jesús dijo a la multitud:

'¿Con quién puedo comparar a esta generación? Se parece a esos muchachos que, sentados en la plaza, gritan a los otros: '¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!'  Porque llegó Juan el Bautista, que no come ni bebe, y ustedes dicen: '¡Está endemoniado!' Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: 'Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores'. Pero la Sabiduría ha quedado justificada por sus obras.

COMENTARIO

Lo que dice el Hijo de Dios al final de este texto del Evangelio de San Mateo manifiesta claramente lo que pasó cuando vino por primera vez al mundo. Y es que nada mejor que las palabras de Dios hecho hombre para comprender muchas cosas.

Aquellos que no querían para nada a Jesucristo y lo perseguían hasta que consiguieron su muerte en el mundo no aceptaban nada de lo que decía porque creían que iba en contra de su propia fe pero, sobre todo, de sus intereses mundanos. 

El caso es que Cristo compara a sus contemporáneos (suponemos que a los que no lo querían) con unos niños caprichosos que quieren que los demás hagan lo que ellos dicen que deben hacer. Y, el caso, es que así era. 

JESÚS,  gracias por decir las cosas como tienen que ser dichas. 

Eleuterio Fernández Guzmán

14 de diciembre de 2023

La confirmación del Bautista

Mt, 11, 11-.15


"Jesús dijo a la multitud:

'Les aseguro que no ha nacido ningún hombre más grande que Juan el Bautista; y sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que él. Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos es combatido violentamente, y los violentos intentan arrebatarlo. Porque todos los Profetas, lo mismo que la Ley, han profetizado hasta Juan. Y si ustedes quieren creerme, él es aquel Elías que debe volver. ¡El que tenga oídos, que oiga!"

COMENTARIO 

Era lógico y de esperar que cuando predicó Juan el Bautista lo que predicaba hubiera quien no estuviera de acuerdo con lo que decía. Sin embargo, era la misión que le había encomendado Dios y bien que cumplió.

Ciertamente, lo que dice el Hijo de Dios en este Evangelio de San Mateo debía abrir los corazones de aquellos que le escuchaban. Y es que era, nada más y nada menos, que su primo Juan era el espíritu de Elías, que era a quien venía a representar. 

Todos los profetas, por otra parte, habrían cumplido con su misión y aquel, El Bautista, era el último que Dios habría que suscitar antes de la presentación al mundo de Su Hijo.

JESÚS, gracias por presentarnos así a Juan.

Eleuterio Fernández Guzmán

13 de diciembre de 2023

Ir junto con Cristo

Mt 11, 28-30


"Jesús tomó la palabra y dijo:

'Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y Yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.'"

COMENTARIO 

Seguramente, estas palabras del Hijo de Dios, son de las más tranquilizadores que hay a lo largo de la Sagrada Escritura. Y es que nos llegan hasta lo más profundo del corazón. 

Lo que nos dice Jesucristo es que nos acerquemos a Él. Y que lo hagamos cuando estemos afligidos y agobiados porque su corazón nos consolará y nos dará aliento para seguir adelante. 

Y, siendo como se puede pensar que el yugo de Cristo es difícil de llevar (¡Es Dios hecho hombre!) lo bien cierto es que es, justamente, al contrario: es suave y, además, su carga es ligera para nosotros...


JESÚS, gracias por ponérnoslo todo tan fácil. 

Eleuterio Fernández Guzmán

12 de diciembre de 2023

No debemos perdernos


Mt 18, 12-24

"Jesús dijo a sus discípulos:

'¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron. De la misma manera, el Padre de ustedes, que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños.'"

COMENTARIO 

Es cierto que Dios entregó a su Hijo Jesucristo a los que serían sus hermanos para que no se le perdiera ninguno salvo el hijo de la perdición., Y eso es lo que pasó. 

Pero, lo bien cierto, es que muchas veces nos perdemos en el camino que nos lleva a Dios, al Cielo. Y, entonces, sale Cristo a buscarnos y, cuando nos encuentra, hay mucha alegaría en el Cielo. 

El caso es que Dios, como bien se nos dice en este texto del Evangelio de San Mateo, Dios no quiere que nos perdamos ninguno de nosotros y eso, casi siempre, está en nuestra mano.

JESÚS, gracias por buscarnos cuando nos perdemos.

Eleuterio Fernández Guzmán

6 de diciembre de 2023

Y entonces se vio el poder de Dios

Mt 15, 29-37


"Jesús llegó a orillas del mar de Galilea y, subiendo a la montaña, se sentó. Una gran multitud acudió a Él, llevando paralíticos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros enfermos. Los pusieron a sus pies y Él los sanó. La multitud se admiraba al ver que los mudos hablaban, los inválidos quedaban sanos, los paralíticos caminaban y los ciegos recobraban la vista. Y todos glorificaban al Dios de Israel.

Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: 'Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. No quiero despedirlos en ayunas, porque podrían desfallecer en el camino”.
Los discípulos le dijeron: '¿Y dónde podríamos conseguir en este lugar despoblado bastante cantidad de pan para saciar a tanta gente?'

Jesús les dijo: '¿Cuántos panes tienen?'

Ellos respondieron: 'Siete y unos pocos pescados'.

Él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo; después, tomó los panes y los pescados, dio gracias, los partió y los daba a los discípulos, y ellos los distribuían entre la multitud.
Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que sobraron llenaron siete canastas."

COMENTERIO

Incluso hay creyentes que tiene por buena la idea de que la multiplicación de los panes y de los peces no fue más que una especie de expresión solidaria de los presentes cuando, en realidad, ya dice el Hijo de Dios que no tenían de qué comer.

En realidad, pasó lo que tenía que pasar. Jesucristo vio a sus discípulos en necesidad y pidió a Dios que hiciera lo que fuera necesario. Y Dios hizo lo necesario que fue multiplicar los panes y los peces hasta que, incluso, sobraron 

Dios estuvo muy generoso con todos aquellos que siguieron a Su Hijo. Y es lo mismo que hace siempre. 


JESÚS, gracias por manifestar una Bondad tan grande. 


Eleuterio Fernández Guzmán

5 de diciembre de 2023

Lo que verdaderamente importa

 Lc 10, 21-24


"Al regresar los setenta y dos discípulos de su misión, Jesús se estremeció de gozo, movido por el Espíritu Santo, y dijo:

'Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, habiendo ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes, las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, como nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar'.

Después, volviéndose hacia sus discípulos, Jesús les dijo a ellos solos:

'¡Felices los ojos que ven lo que ustedes ven! Porque les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron'".


COMENTARIO

Como es bien sabido, cuando el Hijo de Dios vino por primera vez al mundo, hubo muchas personas que no creyeron ni en su Palabra ni en sus actos extraordinarios, llamados milagros. 

Pero sabía muy bien Jesucristo que su Padre del Cielo ocultaba lo que era importante a los que eran considerados "sabios" (no sólo por ellos mismos) y que hacía contrario con aquellos que tenían abierto el corazón a lo que era importante. 

Es claro, por eso, que Cristo tiene por felices a los que, viendo Quien era Él, lo aceptaron y creyeron que era el Mesías. Y es que, en verdad, lo eran. 


JESÚS, gracias por hablarnos de lo que verdaderamente importa. 

Eleuterio Fernández Guzmán

1 de diciembre de 2023

La Palabra de Dios nunca ha de pasar

Lc 21, 29-33

"Jesús, hablando a sus discípulos acerca de su venida, les hizo esta comparación: 'Miren lo que sucede con la higuera o con cualquier otro árbol. Cuando comienza a echar brotes, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano. Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca. Les aseguro que no pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.'

COMENTARIO 

Habla el Hijo de Dios del Reino de Dios, de que estará cerca cuando sucedan lo que dice que va a suceder. Y hemos de creerlo porque Dios nunca se equivoca y, además, sabe a la perfección lo que ha de suceder y sucederá.

Pero aquí hay algo muy importante que siempre deberíamos tener en cuenta y que es lo último que dice Jesucristo en este Evangelio de San Lucas: Sus Palabras nunca han de pasar. Y eso no sólo deberíamos tenerlo en cuenta los discípulos de Cristo sino, también, los que no son...

JESÚS, gracias por tu santísima Palabra. 

Eleuterio Fernández Guzmán

30 de noviembre de 2023

Una llamada a seguir a Cristo


Mt 4, 18-22

"Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores. Entonces les dijo: 'Síganme, y Yo los haré pescadores de hombres'. Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron.
Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca con Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó. Inmediatamente, ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron."

COMENTARIO

Como era de esperar, el Maestro debía escoger a aquellos que fueran sus discípulos, digamos, más aventajados porque debían transmitir la Buena Noticia aprendida del Hijo de Dios. 

Lo que hace Jesucristo es llamar. Llama a los que cree pueden ser cruciales en la labor que se debe llevar a cabo. Y no se preocupa por si tales personas no son, digamos, de los "sabios" de su tiempo sino que necesita de ellos la confianza y la fe. 

El caso es que a todo aquel al que Cristo dice que le siga parece que lo convence. Es decir, dejan lo que están haciendo para seguir a Quien los llama. 

JESÚS, gracias por escoger a tus Apóstoles y demostrar que sabías lo que hacías. 

Eleuterio Fernández Guzmán

29 de noviembre de 2023

Lo que de pasar y pasará

 

Lc 21, 12-19

"Jesús hablaba a sus discípulos acerca de su venida:

'Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo. Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí. Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque Yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir. Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. Serán odiados por todos a causa de mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza. Gracias a la constancia salvarán sus vidas.'"

COMENTARIO

No podemos negar que las palabras del Hijo de Dios en este Evangelio de San Lucas son verdaderamente terribles. Y es que no es que hable de algo bueno que ha de pasar, siendo que lo es porque es su segunda venida al mundo, sino que lo que ha de pasar poco antes no es nada halagüeño.

Ciertamente, no sabemos cuándo eso va a pasar pues sólo lo sabe Dios como muy dice, en un momento determinado, Jesucristo. Y, sin embargo, aquí hay una esperanza más que cierta. 

Todo lo malo que dice Cristo que de pasar es seguro que pasará. Y, sin embargo, al mantener la fe nosotros, sus discípulos, no seremos perjudicados en el total final de lo que eso significa porque, como aquí se dice, ni un cabello se nos caerá de la cabeza pues, gracias a la perseverancia salvaremos nuestras vidas. 

JESÚS, gracias por tan clarificadoras palabras. 

Eleuterio Fernández Guzmán

28 de noviembre de 2023

Lo que ha de pasar y pasará

Lc  21,5-11


"En aquel tiempo algunos ponderaban la belleza del Templo, que estaba adornado de bellas piedras y ofrendas votivas. Jesús les dijo: 'Esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida'. Le preguntaron: 'Maestro, ¿Cuándo sucederá eso? Y ¿Cuál será la señal de que todas estas cosas están para ocurrir? Él dijo: 'Mirad, no os dejéis engañar. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: 'Yo soy' y 'el tiempo está cerca'. No les sigáis. Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones, no os aterréis; porque es necesario que sucedan primero estas cosas, pero el fin no es inmediato'. Entonces les dijo: 'Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos, peste y hambre en diversos lugares, habrá cosas espantosas, y grandes señales del cielo.'"

COMENTARIO

Con franqueza podemos decir que las palabras que aquí pone el Hijo de Dios no son nada agradables porque a nadie le gusta oír lo que nos dice Quien sabe a la perfección lo que va a pasar, lo que pasará sin duda alguna. 

Hay, de todas formas, aquí, un aviso. Y es que Jesucristo nos dice que habrá quien se arrogará se Él que ha vuelto pero no debemos consentir creer en eso pues sólo Él es Él. 

Todo lo que aquí nos dice Cristo se ha de cumplir. Palabra por palabra se hará realidad cuando Dios quiere que eso suceda. Y a nosotros sólo nos queda esperar y orar, preparar nuestra alma por si es en esta generación cuando eso pase.

JESÚS, gracias por advertirnos de tan clara forma de lo que ha de pasar.

Eleuterio Fernández Guzmán

25 de noviembre de 2023

Negar la resurrección ante el Resucitado...

Lucas 20, 27-40    


"Se acercaron a Jesús algunos saduceos, que niegan la resurrección, y le dijeron: 'Maestro, Moisés nos ha ordenado: 'Si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda'. Ahora bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin tener hijos. El segundo se casó con la viuda, y luego el tercero. Y así murieron los siete sin dejar descendencia. Finalmente, también murió la mujer. Cuando resuciten los muertos, ¿de quién será esposa, ya que los siete la tuvieron por mujer?'

Jesús les respondió: 'En este mundo los hombres y las mujeres se casan, pero los que son juzgados dignos de participar del mundo futuro y de la resurrección no se casan. Ya no pueden morir, porque son semejantes a los ángeles y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección.

Que los muertos van a resucitar, Moisés lo ha dado a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor 'el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob». Porque Él no es un Dios de muertos, sino de vivientes; todos, en efecto, viven para Él'.

Tomando la palabra, algunos escribas le dijeron: 'Maestro, has hablado bien'. Y ya no se atrevían a preguntarle nada.'"


COMENTARIO 

Es cierto y verdad que aquellos que perseguían al Hijo de Dios esperaban cualquier ocasión para tratar de ponerlo en evidencia delante de sus muchos oyentes y discípulos. Y aquello de la resurrección, ellos creyeron, les venía muy bien. 

Sin embargo, ellos no esperaban (suponemos que no lo esperaban) la respuesta que les dio Jesucristo. Ellos sabían, además por Moisés, que los muertos iban a resucitar y eso era algo extraño en aquellas personas que le preguntaban al Hijo de Dios lo que le preguntaban. 

Al menos, como aquí se dice, algunos sí creyeron en lo que decía Cristo. 

JESÚS, gracias por convencer, al menos, a algunos. 

Eleuterio Fernández Guzmán

24 de noviembre de 2023

Un justo comportamiento de Cristo

Lc 19, 45-48


"Jesús al entrar al Templo, se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: 'Está escrito: Mi casa será una casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones'. Y diariamente enseñaba en el Templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los más importantes del pueblo, buscaban la forma de matarlo. Pero no sabían cómo hacerlo, porque todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras.'"

COMENTARIO

No podemos negar que las palabras que recoge este Evangelio de San Lucas son más que terribles. Y es que había quien se creía en la legitimidad de buscar al Hijo de Dios para matarlo... ¿Acaso se creían con el poder de hacer algo así? 

Lo que hizo Jesucristo cuando echó a los vendedores, cambistas, etc. no fue más que reaccionar ante aquello del "celo de mi casa" pues bien sabía en lo que habían convertido algunos el Templo. Y no era agradable para Él ver aquello. 

Por el contrario, el pueblo, aquellos que no eran considerados sabios, lo escuchaba y, como aquí se dice, "estaba pendiente de sus palabras". Por algo sería...

JESÚS,  gracias por mostrar la Verdad. 

23 de noviembre de 2023

Cuando Cristo llora

Lc 19, 41-44


"Cuando Jesús estuvo cerca de Jerusalén y vio la ciudad, se puso a llorar por ella, diciendo: '¡Si tú también hubieras comprendido en este día el mensaje de paz! Pero ahora está oculto a tus ojos. Vendrán días desastrosos para ti, en que tus enemigos te cercarán con empalizadas, te sitiarán y te atacarán por todas partes. Te arrasarán junto con tus hijos, que están dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has sabido reconocer el tiempo en que fuiste visitada por Dios'”.

COMENTARIO

No podemos negar que el momento que refleja este texto del Evangelio de San Lucas es más que terrible. Y es que el Hijo de Dios quien, como Dios mismo hecho hombre, sabe lo que ha de pasar, se lamenta de que muchos, en Jerusalén (la ciudad misma) no hayan creído en Él.

Es cierto y verdad que luego, años después, se verificó todo lo que aquí dice Jesucristo. Y por eso mismo llora viendo la Ciudad Santa, y Santa por Dios quien creyó en su pueblo escogido, y sabe que lo que dice ahora se va a cumplir... y se cumplió. 

JESÚS,  gracias por estas francas lágrimas. 

22 de noviembre de 2023

¿Qué hacemos con los talentos?

Lc 19, 11-28


"Jesús dijo una parábola, porque estaba cerca de Jerusalén y la gente pensaba que el reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro. Les dijo: 'Un hombre de familia noble fue a un país lejano para recibir la investidura real y regresar en seguida. Llamó a diez de sus servidores y les entregó cien monedas de plata a cada uno, diciéndoles: ‘Háganlas producir hasta que yo vuelva’. Pero sus conciudadanos lo odiaban y enviaron detrás de él una embajada encargada de decir: ‘No queremos que este sea nuestro rey’. Al regresar, investido de la dignidad real, hizo llamar a los servidores a quienes había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno. El primero se presentó y le dijo: ‘Señor, tus cien monedas de plata han producido diez veces más’. ‘Está bien, buen servidor –le respondió–; ya que has sido fiel en tan poca cosa, recibe el gobierno de diez ciudades’. Llegó el segundo y le dijo: ‘Señor, tus cien monedas de plata han producido cinco veces más’. A él también le dijo: ‘Tú estarás al frente de cinco ciudades’. Llegó el otro y le dijo: ‘Señor, aquí tienes tus cien monedas de plata, que guardé envueltas en un pañuelo. Porque tuve miedo de ti, que eres un hombre exigente, que quieres percibir lo que no has depositado y cosechar lo que no has sembrado’. Él le respondió: ‘Yo te juzgo por tus propias palabras, mal servidor. Si sabías que soy un hombre exigente, que quiero percibir lo que no deposité y cosechar lo que no sembré, ¿por qué no entregaste mi dinero en préstamo? A mi regreso yo lo hubiera recuperado con intereses’. Y dijo a los que estaban allí: ‘Quítenle las cien monedas y dénselas al que tiene diez veces más’. ‘¡Pero, señor –le respondieron–, ya tiene mil!’. Les aseguro que al que tiene, se le dará; pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. En cuanto a mis enemigos, que no me han querido por rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia”. Después de haber dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo a Jerusalén.

COMENTARIO

Esta llamada Parábola de los talentos nos recuerda otra que tiene un significado similar. Sin embargo, aquí podemos decir que el Rey se comporta de una forma un tanto exagerada al querer matar a quien no se somete a sus intenciones o su reinado. Seguro que es porque aquellos tiempos las cosas eran así pero no podemos negar que eso chirría bastante y nos hace pensar que tiempos pasados, casi seguramente, no fueron mejores. 

De todas formas, aquí debemos quedarnos con el meollo de esto: Dios nos entrega unos talentos y ha de querer que los hagamos rendir. Es verdad que no siempre seremos capaces de hacerlos rendir mucho o muchísimo pero también es verdad que sí, que podemos hacerlos rendir según sean nuestras posibilidades. Y es casi seguro que eso le baste a Dios...


JESÚS,  gracias por esta Parábola que nos habla de cómo debemos ser. 

Eleuterio Fernández Guzmán

21 de noviembre de 2023

María cumplió más que bien la voluntad de Dios

Mt 12, 46-50


"Jesús estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con Él. Alguien le dijo: 'Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte'.

Jesús le respondió: '¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?' Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: 'Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre'."

COMENTARIO

Siempre que leemos o escuchamos este texto del Evangelio de San Mateo nos produce cierta desazón. Pero eso nos pasa porque no acabamos de comprender que el Hijo de Dios veía las cosas de una forma, digamos, más cercana a la verdad, la Verdad misma. 

Esto lo decimos porque pudiera parecer que Jesucristo desprecia a su Madre cuando dice lo que aquí dice. Sin embargo es, justamente, todo lo contrario, como es bien lógico entender. 

Lo que dice Cristo es que aquel que cumple la voluntad de Dios es su madre y su hermano. ¿Y hay alguien que hubiera cumplido mejor la voluntad del Todopoderoso que la Virgen María? Pues eso... que esto es un gran halago para ella. 

JESÚS, gracias por halagar así a tu Madre... a nuestra Madre. 

Eleuterio Fernández Guzmán

18 de noviembre de 2023

Perseverar es importante

Lc 18, 1-8


"Jesús enseñó con una parábola que era necesario orar siempre sin desanimarse: 'En una ciudad había un juez que no temía a Dios ni le importaban los hombres; y en la misma ciudad vivía una viuda que recurría a él, diciéndole: 'Te ruego que me hagas justicia contra mi adversario'.

Durante mucho tiempo el juez se negó, pero después dijo: 'Yo no temo a Dios ni me importan los hombres, pero como esta viuda me molesta, le haré justicia para que no venga continuamente a fastidiarme'.

Y el Señor dijo: 'Oigan lo que dijo este juez injusto. Y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que claman a Él día y noche, aunque los haga esperar? Les aseguro que en un abrir y cerrar de ojos les hará justicia.

Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?'”.

COMENTARIO

Son verdaderamente terribles las palabras, y lo son los pensamientos, del juez de esta parábola. Al parecer, no le temía a Dios con lo cual manifestaba su escasa capacidad ante las circunstancias de su vida. 

Aquella mujer, sin embargo, debía tener confianza en el juez porque insistía mucho en que le hiciera justicia sin saber, en el fondo, el verdadero pensamiento de aquel hombre no muy cuerdo, espiritualmente hablando. 

No nos extraña, para nada, que el Hijo de Dios se pregunte si cuando el Hijo de hombre venga, es mejor vuelva..., encontrará algo de fe sobre la tierra. Y eso debía interpelarnos a nosotros mismos por lo que eso significa. 


JESÚS, gracias por advertirnos como nos adviertes.

Eleuterio Fernández Guzmán

17 de noviembre de 2023

Quizá deberíamos no estimar tanto nuestro sometimiento al mundo

Lc 17, 26-37


"Jesús dijo a sus discípulos:

'En los días del Hijo del hombre sucederá como en tiempos de Noé. La gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca y llegó el diluvio, que los hizo morir a todos. Sucederá como en tiempos de Lot: se comía y se bebía, se compraba y se vendía, se plantaba y se construía. Pero el día en que Lot salió de Sodoma, cayó del cielo una lluvia de fuego y de azufre que los hizo morir a todos. Lo mismo sucederá el Día en que se manifieste el Hijo del hombre. En ese Día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa no baje a buscarlas. Igualmente, el que esté en el campo no vuelva atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. El que trate de salvar su vida la perderá; y el que la pierda la conservará. Les aseguro que en esa noche, de dos que estén en el mismo lecho, uno será llevado y el otro dejado; de dos mujeres que estén moliendo juntas, una será llevada y la otra dejada'. Entonces le preguntaron: '¿Dónde sucederá esto, Señor?' Jesús les respondió: 'Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres'”. 

COMENTARIO

Está más que claro que el Hijo de Dios sabía muy bien lo que iba a suceder porque y lo había visto y, además, estaba escrito. Por eso dice lo que dice al final al respecto de los buitres que se juntarán donde este el cadáver, o sea, Él mismo. 

En realidad, lo que hace aquí Jesucristo es una gran advertencia que tiene que ver, del todo, con el momento en el que vuelva en su Parusía. Y, aunque no sepamos cuándo va a ser, lo bien cierto es que no debemos mirar para otro lado porque, en efecto, podría ser mañana mismo. 

"El que pierda su vida la conservará". Y esto, que dice aquí mismo Cristo, es cierto que viene referido a lo que ha dicho ya otras veces: se le quitará al que tiene hasta lo que tenga...


JESÚS, gracias por advertirnos con tanta claridad. 

Eleuterio Fernández Guzmán

15 de noviembre de 2023

Saber dar gracias a Dios

Lc 17,11-19


"Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea. Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia y empezaron a gritarle: '¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!'

Al verlos, Jesús les dijo: 'Vayan a presentarse a los sacerdotes'. Y en el camino quedaron purificados.

Uno de ellos, al comprobar que estaba sano, volvió atrás alabando a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano.

Jesús le dijo entonces: '¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿Dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?' Y agregó: 'Levántate y vete, tu fe te ha salvado'.

COMENTARIO

Podemos imaginar lo que suponía, en tiempos de la primera venida al mundo del Hijo de Dios, ser leproso. Era, además de una enfermedad física algo así como una enfermedad social.

Aquellos leprosos le pidieron compasión a Jesucristo. Y, como no podía ser de otra forma, los curó de aquella terrible enfermedad y los conminó a presentarse ante los sacerdotes para que certificaran tal situación y pudieran incorporarse a la sociedad en una vida ordinaria y normal.

Hubo uno, sin embargo, que se dio cuenta de que eso sólo podía hacerlo Dios y volvió a dar gracias, Y ya podemos estar seguros de que Jesucristo llenó su corazón con aquellas francas gracias dadas, además, por un extranjero...

JESÚS, gracias por tu bondad y misericordia.

Eleuterio Fernández Guzmán

14 de noviembre de 2023

Ser siervos inútiles...

Lc 17, 7-10


Jesús dijo a sus discípulos:

'Supongamos que uno de ustedes tiene un servidor para arar o cuidar el ganado. Cuando éste regresa del campo, ¿acaso le dirá: ¡Ven pronto y siéntate a la mesa”? ¿No le dirá más bien: “Prepárame la cena y recógete la túnica para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y tú comerás y beberás después¡? ¿Deberá mostrarse agradecido con el servidor porque hizo lo que se le mandó? Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les mande, digan: 'Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber'".

COMENTARIO 

Es más que posible que las palabras que aquí ponemos dichas por el Hijo de Dios puedan parecer duras a ojos de quien se crea ser más de la cuenta y ande, seguro, equivocado en eso.

Es nuestro deber. Así lo dice Jesucristo al respecto de qué debemos hacer pero, sobre todo, de la consideración que debe tener eso que hacemos. 

Somos siervos inútiles. Eso es lo que deberíamos pensar cada uno de los discípulos de Cristo, eso sí, después de hacer lo que debamos hacer.

JESÚS,  gracias por unos tan buenos consejos. 

Eleuterio Fernández Guzmán

12 de noviembre de 2023

En realidad, ¿Somos prudentes?

Mt 25, 1-13


”Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio. Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes.  Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite; las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas.  Como el novio tardara, se adormilaron todas y se durmieron. Mas a media noche se oyó un grito: “¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!" Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas.  Y las necias dijeron a las prudentes: “Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan.”  Pero las prudentes replicaron: “No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis.”  Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: “¡Señor, señor, ábrenos!”  Pero él respondió: “En verdad os digo que no os conozco.” Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora.

COMENTARIO 

Es bien cierto que este texto del Evangelio de San Mateo supone toda una advertencia para los discípulos de Cristo e hijos de Dios porque nos habla de aquello que es lo más importante: nuestra salvación eterna 

El caso es que somos como aquellas jóvenes que se iban a casar y no son suficientemente diligentes con el aceite de sus lámparas Y por eso no acaban entrado ni a la boda ni al banquete.

A nosotros nos puede pasar algo parecido si no estamos preparados cuando Dios nos llame a su Tribunal que es paso previo, de ser así nuestro fin espiritual, de ir al Cielo. Preparados, por tanto, debemos estar. 


JESÚS, gracias por enseñarnos el camino al Cielo. 

Eleuterio Fernández Guzmán

11 de noviembre de 2023

Saber a Quién debemos servir

Lc 16, 9-15


"Jesús decía a sus discípulos:

“Gánense amigos con el dinero de la injusticia, para que el día en que éste les falte, ellos los recibirán en las moradas eternas.

El que es fiel en lo poco también es fiel en lo mucho, y el que es deshonesto en lo poco también es deshonesto en lo mucho. Si ustedes no son fieles en el uso del dinero injusto, ¿Quién les confiará el verdadero bien? Y si no son fieles con lo ajeno, ¿Quién les confiará lo que les pertenece a ustedes? Ningún servidor puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero”.

Los fariseos, que eran amigos del dinero, escuchaban todo esto y se burlaban de Jesús. Él les dijo: “Ustedes aparentan rectitud ante los hombres, pero Dios conoce sus corazones. Porque lo que es estimable a los ojos de los hombres resulta despreciable para Dios”

COMENTARIO 

Como siempre ha sucedido a lo largo de la historia de la humanidad desde que se inventó el dinero como instrumento de cambio de bienes, es bien cierto que ha sido un tema muy importante. Y el Hijo de Dios lo sabía a la perfección. 

Decir eso de que no podemos ser fieles a Dios y al dinero les hacía mucha gracia a los fariseos porque ellos, muy a pesar de las apariencias, amaban más al dinero que a Dios  y es por eso por lo que se ríen de Jesucristo.

De todas formas, aquí lo dice bien claro Cristo: lo que es muy apreciado por los hombres (se entiende que de carácter material) no lo es por Dios que ha de amar, lógicamente, más el aspecto espiritual de sus hijos aunque haya quien lo entienda al revés...


JESÚS, gracias por poner las cosas en su sitio. 

Eleuterio Fernández Guzmán