15 de diciembre de 2018

Juan vino y Cristo vino y permanece



Mt 17, 10-13

Sus discípulos le preguntaron: ‘¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías debe venir primero?’ Respondió él: ‘Ciertamente, Elías ha de venir a restaurarlo todo. Os digo, sin embargo: Elías vino ya, pero no le reconocieron sino que hicieron con él cuanto quisieron. Así también el Hijo del hombre tendrá que padecer de parte de ellos.’ Entonces los discípulos comprendieron que se refería a Juan el Bautista.
       

COMENTARIO

Jesús sabe que aquellos que son doctores de la ley conocen muy bien lo que tenía que pasar cuando viniera el Mesías. Por eso preguntan los discípulos, le preguntan al Maestro, qué es lo que quieren decir los escribas cuando dicen que Elías tenía que venir primero.

En realidad, Elías, no en forma de carne sino en espíritu, había venido en la persona de Juan el Bautista. Eso no quisieron comprenderlo quienes debían haberlo comprendido y, por eso mismo, lo mataron.

Jesús, que sabe lo que ha de pasarle, pone sobre aviso a los que le escuchan porque es importante que así sea. Sabe que tiene que padecer un gran dolor antes de morir y, por eso mismo, no cesa de recomendar aquello que es importante.

JESÚS, conoces lo que ha de pasar y, por eso, avisas para que estemos preparados. Tu muerte será nuestra salvación pero, a veces, no hacemos mucho caso a lo que nos dices. Ayúdanos a tenerte siempre presente.




Eleuterio Fernández Guzmán


14 de diciembre de 2018

Saber lo que Cristo quiere de nosotros


Mt 11, 16-19


¿Pero, con quién compararé a esta generación? Se parece a los chiquillos que, sentados en las plazas, se gritan unos a otros diciendo: ‘Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonado endechas, y no os habéis lamentado’.’Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: ‘Demonio tiene.’ Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: ‘Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores." Y la Sabiduría se ha acreditado por sus obras’”.

COMENTARIO

Jesús conocía el comportarse de su pueblo. A lo largo de los siglos habían recibido la inspiración de los profetas que Dios había suscitado entre ellos pero no los habían escuchado porque no decían lo que querían escuchar.

Sobre Juan, su introductor en el mundo y su Precursor, habían dicho y hecho lo mismo que otras tantas veces. Lo acusaban de todo lo acusable porque no les gustaba que les dijera que tenían que enderezar sus vidas. Y de aquello de tener que regalar una túnica si se tenían dos…

Pero sobre Jesús dicen, según Él mismo sabe y cuenta, peor aún: que se sienta con pecadores. De corazón duro aquel pueblo que no entendía, gran parte de él, que no necesitan médico los que están sanos sino, en todo caso, los enfermos. Y a ellos iba Jesús, médico del alma y, muchas veces, del cuerpo.


JESÚS, los que te persiguen no saben qué hacer para llevar a cabo su terrible misión. Ayúdanos a no ser, de una forma o de otra, como ellos.



Eleuterio Fernández Guzmán


13 de diciembre de 2018

Lo que estaba escrito se cumplió


Mt 11, 11-15



“’En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él. Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Pues todos los profetas, lo mismo que la Ley, hasta Juan profetizaron. Y, si queréis admitirlo, él es Elías, el que iba a venir. El que tenga oídos, que oiga.’”


COMENTARIO

Jesús tenía por su primo Juan, que le bautizó, un amor muy especial. No era, además, una persona cualquiera por quien sintiera cercanía por ser familiar suyo sino porque ocupaba un papel muy importante en el plan de Dios.

Juan vino al mundo porque estaba puesto por Dios para ser quien introdujera a su Hijo. Pero él, incluso aquella persona tan válida espiritualmente hablando era poco, pequeño, en el definitivo Reino de Dios. Diciendo eso ya nos avisa el Hijo del hombre de cuál ha de ser nuestro comportamiento.

El Reino de dios está dominado por el Príncipe de este mundo, llamado también Satanás, que controla los corazones de no pocos fieles, se supone, a Dios. Pero Juan vino porque los caminos hacia Dios tenían que ser enderezados. Y muchos no le escucharon.


JESÚS, lo que nos dices acerca de Juan, quien te bautizó en el Jordán, nos debería hacer pensar lo importante que es la fidelidad a Dios. Ayúdanos no caer en las trampas del mundo.


Eleuterio Fernández Guzmán




12 de diciembre de 2018

Mansedumbre y humildad



Mt 11, 28-30
En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: ‘Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera’”.

COMENTARIO

Dios nos quiere a todos

Jesús quiere acercar a todos a  Dios, su Padre y el nuestro. Busca a los que están cansados porque no tienen muchas expectativas de vida, a los pobres que se sienten desamparados y a todos los que, de una manera o de otra, sufren.

Mansedumbre

Jesús, como Maestro, enseña todo lo que es bueno y benéfico para nuestra existencia. Enseña, por ejemplo, a ser manso. Dice que seamos mansos como Él lo es. Y quiere que llevemos su carga como Él lleva la nuestra y que seamos, así, compañeros en el camino hacia el definitivo Reino de Dios.


Humildad

El Hijo de Dios reconocer que ser humilde no es sólo algo así como una actitud que se puede mostrar (que también) sino que es esencial y fundamental para que Dios nos contemple con Amor y Misericordia.




JESÚS, ayúdanos a ser mansos y humildes como lo eres Tú.




Eleuterio Fernández Guzmán


11 de diciembre de 2018

¿Somos ovejas perdidas?



Mt 18,12-14

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: ‘¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le descarría una de ellas, ¿no dejará en los montes las noventa y nueve, para ir en busca de la descarriada? Y si llega a encontrarla, os digo de verdad que tiene más alegría por ella que por las noventa y nueve no descarriadas. De la misma manera, no es voluntad de vuestro Padre celestial que se pierda uno solo de estos pequeños’”.

COMENTARIO

Ser oveja perdida

En muchas ocasiones somos como aquella oveja que se le perdió al pastor. Yendo por donde bien nos parece sin tener en cuenta la voluntad de Dios, actuamos como si no fuera la misma no fuera importante para nuestra vida.


Dejar encontrarse por Dios

El Creador siempre nos busca. Nos ama como lo mejor de su creación y, por eso mismo, en cuanto siente que nos hemos perdido hace todo lo posible para atraernos a su regazo de Padre.


No dejarse perder

Tenemos, sin embargo, una labor importante que hacer a lo largo de nuestra existencia. No podemos dejarnos dominar por el mundo como si no fuera importante seguir la voluntad de Dios. Así Dios no tendrá que salir a buscarnos.
  



JESÚS, siempre quieres que sigamos aquello que el Creador quiere para nuestra vida. Ayúdanos a no olvidarnos de algo tan importante como eso.





Eleuterio Fernández Guzmán


10 de diciembre de 2018

La cerrazón y la fe

Lc   5, 17-26

“17 Un día que estaba enseñando, había sentados algunos fariseos y doctores de la ley que habían venido de todos los pueblos de Galilea y Judea, y de Jerusalén. El poder del Señor le hacía obrar curaciones. 18 En esto, unos hombres trajeron en una camilla a un paralítico y trataban de introducirle, para ponerle delante de él. 19 Pero no encontrando por dónde meterle, a causa de la multitud, subieron al terrado, le bajaron con la camilla a través de las tejas, y le pusieron en medio, delante de Jesús. 20 Viendo Jesús la fe de ellos, dijo: ‘Hombre, tus pecados te quedan perdonados’. 21 Los escribas y fariseos empezaron a pensar: ‘¿Quién es éste, que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?’» 22 Conociendo Jesús sus pensamientos, les dijo: ‘¿Qué estáis pensando en vuestros
corazones? 23 ¿Qué es más fácil, decir: ‘Tus pecados te quedan perdonados’, o decir: ‘Levántate y anda’"? 24 Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados, - dijo al paralítico -: ‘A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa’. 25 Y al instante, levantándose delante de ellos, tomó la camilla en que yacía y se fue a su casa, glorificando a Dios. 26 El asombro se apoderó de todos, y glorificaban a Dios. Y llenos de temor, decían: ‘Hoy hemos visto cosas increíbles’”.


COMENTARIO

Es de imaginar que el Hijo de Dios, durante el tiempo en el que predicó la Palabra de Dios, tuvo que encontrarse con muchos casos como el del paralítico, sus amigos y los que no acababan de entender lo que allí estaba pasando. Y es que había muchos que no eran capaces de comprender lo que era la misericordia y por eso le echaban en cara, aún sin decírselo, que dijera el Maestro que podía perdonar los pecados. Sin embargo, podía porque era Dios hecho hombre y eso le daba el poder que el Todopoderoso tenía. Y tampoco nos extraña que hubiera muchos que creyesen que acababan de ver cosas increíbles porque no era poca cosa que una persona que era paralítica fuera capaz, de repente, de levantarse, coger su camilla e irse a su casa con ella o dejándola allí mismo.

JESÚS, ayúdanos a tener la confianza de aquellos amigos del paralítico y del paralítico también.

Eleuterio Fernández Guzmán

9 de diciembre de 2018

Y Juan supo escuchar a Dios

Lc 3, 1-6


“En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, y Herodes tetrarca de  Galilea; Filipo, su hermano, tetrarca de Iturea y de Traconítida, y Lisanias tetrarca de Abilene; en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Y se fue por toda la región del Jordán proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas; todo barranco será rellenado, todo monte y colina será rebajado, lo tortuoso se hará recto y las asperezas serán caminos llanos. Y todos verán la salvación de Dios.”


COMENTARIO

Cuando la Sagrada Escritura dice algo, nosotros sabemos y creemos, por fe, que lo que dice ha sido inspirado por Dios pero también sabemos que muchas veces no hace falta que sea la inspiración del Todopoderoso la que lleve la mano del amanuense que lo recoge todo. No. A veces, se recoge lo que, sencillamente, pasó cuando pasó. Y eso es lo que sucede hoy, cuando se nos recuerda que hubo un profeta, el último del Antiguo Testamento, que habiendo escuchado la voz de Dios (no sabemos cómo pero él dice, en otro lado, que hizo lo que le habían dicho que hiciera) supo cumplir con aquello que se le había dicho. Y tal fue su cumplimiento que sabemos que el Bautista moriría, tiempo después, por cumplir con lo que se le había dicho. Y es que había venido a procurar que se enderezasen las sendas que llevaban a Dios porque se debían haber torcido. Y clamó en el desierto y el Hijo de Dios lo escuchó...

JESÚS,  da las gracias a tu primo Juan por su labor fielmente cumplida.

Eleuterio Fernández Guzmán