31 de diciembre de 2019

En el principio


Jn 1, 1-18
"En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio junto a Dios. Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada Lo que se hizo en ella era la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron. Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan. Éste vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él. No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz. La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre, viniendo a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció. Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre; los cuales no nacieron de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de hombre sino que nacieron de Dios. Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Unigénito, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y clama: 'Este era del que yo dije: El que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo.' Pues de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia. Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo. A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo Unigénito, que está en el seno del Padre, él lo ha contado."
COMENTARIO

Lo que quiere hacer San Juan, con este texto bíblico que, además, da comienzo a su Evangelio, es darnos a entender lo que pasó con la venida al mundo del Mesías, Enviado por Dios para que el mundo se salvase.
Todo lo que se nos dice acerca de la Palabra, de la Luz y, en fin, todo lo bueno que pueda darnos a entender, tiene que ver con el bien supremo que el Hijo de Dios trajo al mundo.
Hubo muchos, como sabemos, que no recibieron bien al Hijo de Dios. Y es que resulta difícil de entender que cuando todo el pueblo judío espera su llegada, hubiera quien prefiriera mirar a otro lado.

DIOS TODOPODEROSO, gracias muchas te damos por haber cumplido con tu Palabra.

Eleuterio Fernández Guzmán

30 de diciembre de 2019

Cuando Cristo fue presentado



Lc 2, 36-40

“36 Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada; después de casarse había vivido siete años con su marido, 37 y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones. 38 Como se presentase en aquella misma hora, alababa a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén. 39 Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. 40 El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.”

COMENTARIO

Nos dice el texto bíblico que aquella mujer, Ana, hablaba de las promesas que había hecho Dios al pueblo de Israel. Pero, sobre todo, hablaba de que, al ver al Niño Jesús, sabía que se habían cumplido todas y que allí estaba el Hijo de Dios. Aunque, según fueron los acontecimientos posteriores, al parecer, no muchas personas le hicieron caso…

En realidad, los padres de Jesús sabían que debían acudir al Templo a presentar al hijo nacido y ofrecerlo a Dios. Por lo general, se hacía una ofrenda que servía, digamos, para “rescatar” para la familia a quien había sido allí presentada. Y ellos, como sabemos, lo hicieron.

Jesucristo, sin embargo, supo en su momento que aquella era la Casa de su Padre. Y eso lo llenaría de celo espiritual y de no cierta ira, la de Dios, contra cierto tipo de negociantes. Pero ahora, en este momento, consiste todo en su presentación a Dios a la que Él respondería hasta con su sangre.


JESÚS, gracias por haber sido el Hijo perfecto de la promesa de Dios.


Eleuterio Fernández Guzmán

29 de diciembre de 2019

Ser fiel siempre… como José




Mt 2, 13-15. 19-23

“13 Después que ellos se retiraron, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: ‘Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al  niño para matarle.’ 14 El se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto; 15 y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: = De Egipto llamé a mi hijo. = 19 Muerto Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: 20 ‘Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y ponte en camino de la tierra de Israel; pues ya han muerto los que buscaban la vida del niño.’ 21 Él se levantó, tomó consigo al niño y a su madre, y entró en tierra de Israel. 22 Pero al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí; y avisado en sueños, se retiró a la región de Galilea,23 y fue a vivir en una ciudad llamada Nazaret; para que se cumpliese el oráculo de los profetas: = Será llamado Nazoreo. =”


COMENTARIO

No podemos negar que si Dios quería poner a prueba a José, aquel que había sido elegido para ser el padre adoptivo de Su Hijo, lo hizo muchas y más que muchas veces. Y es que era importante ver si aquel hombre estaba siempre al lado de su Creador.

Lo que hace José es, simplemente, cumplir siempre todo lo que le dicen. Y no hace como hiciera el padre de Juan el Bautista, Zacarías, planteando dudas al Ángel del Señor que le había dicho lo que le había dicho. No. José… escucha y hace según se le dicho.

Todo, al parecer, debía cumplirse como era la Voluntad de Dios. ¿Y es que alguien dudaba de eso?

JESÚS,  gracias por haber escogido un padre como José.

Eleuterio Fernández Guzmán

27 de diciembre de 2019

Resucitar, volver a la vida para la eternidad


Jn 20, 1a. 2-8
"El primer día de la semana, María la Magdalena echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:
'Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto'.
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó."

COMENTARIO

Resulta, como poco, curioso que justo después de la celebración del nacimiento del Hijo de Dios, del Mesías, el Calendario Litúrgico nos reserve, para apenas 2 días después, un texto tan aparentemente distinto. Y decimos aparentemente porque, en el fondo, suponen hechos muy similares.
Sí. En Navidad celebramos el nacimiento de Aquel que había enviado el Todopoderoso, Creador de todo y Quien todo mantiene en su existencia pasada, presente y futura. Pues ahora paso algo similar.
Lo que, creemos, pasa es que el Hijo de Dios, ha resucitado y, luego, vuelto a la vida. En su caso se trata de la vida eterna que dura para siempre, siempre, siempre. Sin embargo, nos muestra un camino claro entre el venir al mundo y el irse del mismo, en tal sentido, volviendo a la vida, resucitando.

JESÚS, gracias por cumplir tu santísima Palabra.

Eleuterio Fernández Guzmán

26 de diciembre de 2019

Perseverar



Mt 10, 17-22

“Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas; y por mi causa seréis llevados ante gobernadores y reyes, para que deis testimonio ante ellos y ante los gentiles. Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento. Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros. ‘Entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo; se levantarán hijos contra padres y los matarán. Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará.’”


COMENTARIO

Lo que dice Jesús en este texto del Evangelio de San Mateo no podemos negar que sea poca cosa. Y es que nos habla de lo que pasará con aquellos que quieran seguirle y ser sus discípulos. Humanamente nada bueno.

El futuro es terrible, si lo consideramos desde el punto de vista terreno. Serán entregados los que sigan a Cristo pero ellos tendrán defensa en el Espíritu Santo que hablará por ellos. Y deben dejarse conducir por Él.

Pero lo bueno, aquello que vale la pena, sirve para el bien del discípulo de Cristo. El odio hacia los que sigan a Cristo tendrá un gran don y regalo de Dios: la salvación eterna. Para alcanzarla, sin embargo, hace falta perseverar en la fe y en la oración.

JESÚS, ayúdanos a perseverar en la fe y en la oración.


Eleuterio Fernández Guzmán


25 de diciembre de 2019

Nace Dios, en Belén, para salvar al mundo perdido

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Alabado sea Dios,
alabado por su Amor,
alabado por haber enviado a Su Hijo,
alabado por querernos tanto.

Alabado sea Dios,
alabado por no abandonarnos,
alabado por tenernos siempre presentes,
alabado por así mirarnos.


23 de diciembre de 2019

Nace Juan, el Bautista


Lc 1, 57-66

57 Se le cumplió a Isabel el tiempo de dar a luz, y tuvo un hijo. 58 Oyeron sus vecinos y parientes que el Señor le había hecho gran misericordia, y se congratulaban con ella. 59 Y sucedió que al octavo día fueron a circuncidar al niño, y querían  ponerle el nombre de su padre, Zacarías, 60 pero su madre, tomando la palabra, dijo: «No; se ha de llamar Juan.»
61 Le decían: «No hay nadie en tu parentela que tenga ese nombre.»
62 Y preguntaban por señas a su padre cómo quería que se le llamase. 63 El pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre.» Y todos quedaron admirados. 64 Y al punto se abrió su boca y su lengua, y hablaba bendiciendo a Dios.
65 Invadió el temor a todos sus vecinos, y en toda la montaña de
Judea se comentaban todas estas cosas; 66 todos los que las oían las grababan en su corazón, diciendo: «Pues ¿qué será este niño?» Porque, en efecto, la mano del Señor estaba con él.


COMENTARIO

Todo debía cumplirse según lo había establecido Dios. Por eso, Isabel iba a traer al mundo a su hijo, a su único hijo. La que llamaban estéril iba a dar a la humanidad al último profeta de la Antigua Alianza, quien sería el Precursor del Mesías.

Zacarías debía estar, primero, preocupado por su propia situación pero, luego, debía estar esperanzado porque sabía que lo que le había dicho el Ángel iba a suceder como había sucedido todo lo que le había dicho. Y recupera la voz cuando hace Juan dándose cuenta de que aquel hijo suyo era un enviado de Dios.

No es de extrañar, para nada, que todos los presentes se preguntaran qué sería de aquel niño. Y no era nada extraño porque, desde su propia concepción hasta el nacimiento, todo lo sucedido había sido un hecho, verdaderamente, extraordinario y propio, sólo, del poder Dios.


DIOS NUESTRO, PADRE NUESTRO, gracias por darnos un testigo tan fiel como fue Juan el Bautista.

Eleuterio Fernández Guzmán


22 de diciembre de 2019

La fidelidad en persona en la de José



Mt 1, 18-24

“18 La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. 19 Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. 20 Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: ‘José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. 21 Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.’ 22 Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: 23 = Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, = que traducido significa: ‘Dios con nosotros.’ 24 Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer.”


COMENTARIO

Entre el principio y el final de este texto bíblico hay, por medio, una puesta en escena de lo que supone tener o no tener fe y creer o no creer en la santísima Voluntad de Dios. Y es que el Ángel del Señor le plantea a José, el fiel, desposado y extrañado José, que no debe temer nada porque, en realidad, todo está dispuesto por el Creador.

Lo que hace el fiel, desposado y creyente José, supone la diferencia que hay entre creer o no creer. Y es que este hombre, que sabe que su María no puede haberle engañado con otro hombre porque conoce su pureza, ata un cabo y otro cabo y concluye que, en efecto, aquello sólo puede ser cosa de Dios.

Acepta, pues, José, lo que se le dice y, aceptando, pasó a formar parte de los benditos de Dios.


JESÚS,  gracias por tener un padre adoptivo así.

Eleuterio Fernández Guzmán

21 de diciembre de 2019

Bendecir a la Madre

Lc 1,39-45

En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: ‘Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!’”.

COMENTARIO

El texto del Evangelio de San Lucas que corresponde al día de hoy es síntoma de fe y, sobre todo, expresión de lo que significa para un hijo de Dios el auxilio al prójimo. Y es que María no duda qué debe hacer: su prima Isabel la necesita y se pone en camino.

Cuando María llega a las cercanías de Isabel ya sabemos que el Espíritu Santo ha cumplido con su misión y la “soplado” a Isabel que María, su joven prima, espera al Mesías y que lo lleva en su seno.

El canto de verdad de Isabel a María muestra hasta qué punto la esposa de Zacarías se ha llenado del Espíritu Santo. Y es que la llama bendita, la bendice, porque salve, primero, que está embarazada y, en segundo lugar, que es el Dios mismo hecho hombre quien va en su seno.

JESÚS,  ayúdanos a aceptar las mociones de tu Espíritu.


Eleuterio Fernández Guzmán


20 de diciembre de 2019

Anunciación de Dios

Lc 1, 26-38
"Al sexto mes envió Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y, entrando, le dijo: 'Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.' Ella se conturbó por estas palabras y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande, se le llamará Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.» María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y se le llamará Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada imposible para Dios.» Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel, dejándola, se fue."

COMENTARIO

El texto que el Calendario Litúrgico nos reserva para hoy es uno de los más importantes de la historia de la salvación de la humanidad. Y es que Dios, a través de su Ángel (al que llamamos Gabriel) anuncia al mundo que quiere salvar al mundo.
El caso es que Dios, que quiere a su criatura humana porque la ha creado a su imagen y semejanza, no podía permitir que se acabar perdiendo en la fosa de la que tanto habla el salmista. Y envía a su Hijo. Y este momento es aquel en el que se le anuncia a María la Voluntad de su Creador.
Aquella joven, sin duda extrañada por todo lo que le estaba pasando peor no por eso falta de fe, sabe que todos sus anhelos se le están anunciado. Y no puede decir otra cosa que manifestar que es la “esclava del Señor” porque, en efecto, lo era y es.

JESÚS, gracias por haberte encarnado.

Eleuterio Fernández Guzmán

19 de diciembre de 2019

Una desconfianza así no es nada buena

Lc 1, 11-20.24

"11.Se le apareció el Angel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. 12.Al verle Zacarías, se turbó, y el temor se apoderó de él. 13.El ángel le dijo: «No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido escuchada; Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Juan; 14.será para ti gozo y alegría, y muchos se gozarán en su nacimiento, 15.porque será grande ante el Señor; no beberá vino ni licor; estará lleno de Espíritu Santo ya desde el seno de su madre, 16.y a muchos de los hijos de Israel, les convertirá al Señor su Dios, 17.e irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.» 18.Zacarías dijo al ángel: «¿En qué lo conoceré? Porque yo soy viejo y mi mujer avanzada en edad.» 19.El ángel le respondió: «Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena nueva. 20.Mira, te vas a quedar mudo y no podrás hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, porque no diste crédito a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.» 21.El pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaban de su demora en el Santuario. 22.Cuando salió, no podía hablarles, y comprendieron que había tenido una visión en el Santuario; les hablabla por señas, y permaneció mudo. 23.Y sucedió que cuando se cumplieron los días de su servicio, se fue a su casa. 24.Días después, concibió su mujer Isabel; y se mantuvo oculta durante cinco meses"


COMENTARIO

Es posible que haya quien pueda sostener que, humanamente hablando, la situación por la que pasaba Zacarías no era de las mejores para considerar que lo que le estaba diciendo el Ángel del Señor podría ser cierto. Y es que a su mujer, Isabel, todos la consideraban estéril y que fuera a tener un hijo… en fin…
Sin embargo, aquel hombre no era un hombre cualquiera sino que era sacerdote del templo. Por eso mismo, se le podía exigir un nivel, digamos, de fe y de creencia en Dios algo más elevado que el común de los mortales judíos. Pero no, falló en aquel momento y no confió o, en fin, no creyó.
El castigo que se le impone no es poca cosa: se va a quedar mudo hasta que nazca el que sería primo del Mesías y conocido como El Bautista. Y es que las cosas de Dios, si no las tomamos en serio...

DIOS TODOPODEROSO, gracias por expresar de esa manera cómo debemos creer.

Eleuterio Fernández Guzmán

18 de diciembre de 2019

Ser fiel, no… lo siguiente


Mt 1, 18-24
"El origen de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, que era justo, pero no quería infamarla, resolvió repudiarla en privado. Así lo tenía planeado, cuando el ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: 'José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.' Todo esto sucedió para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta: Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: 'Dios con nosotros'. Despertado José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer."

COMENTARIO
Se quiera o no se quiera pensar de otra forma, la situación por la que pasaba José, que se había desposado con María, era peliaguda. Y es que sabía a ciencia cierta que no había mantenido relaciones sexuales con su amada y, por tanto, no podía ser el padre de la criatura que esperaba. Sin embargo, sabía que María era pura y era casta y algo estaba pasando que no entendía.
De todas formas, Dios, que tenía su Plan, no quería que todo diera al traste por aquella falta de comprensión. Y avisa a José: no debe preocuparse de nada porque aquello no lo puede comprender porque es cosa de Dios…
José acepta todo lo que se le dice. Y es aquel hombre era un creyente de creencias profundas y no iba a hacer caso omiso cuando un enviado de Dios le decía lo que había pasado. Por eso decimos que superó el listón de la fe y fue mucho más allá… donde sólo los fieles de verdad son capaces de llegar.

JESÚS, gracias por haber escogido a José como padre adoptivo.

Eleuterio Fernández Guzmán

17 de diciembre de 2019

Todo se cumplió

Mt 1, 1-17
"Libro del origen de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán: Abrahán engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos, Judá engrendró, de Tamar, a Fares y a Zara, Fares engendró a Esrón, Esrón engendró a Arán, Arán engendró a Aminadab, Aminadab engrendró a Naasón, Naasón engendró a Salmón, Salmón engendró, de Rajab, a Booz, Booz engendró, de Rut, a Obed, Obed engendró a Jesé, Jesé engendró al rey David. David engendró, de la mujer de Urías, a Salomón, Salomón engendró a Roboán, Roboán engendró a Abiá, Abiá engendró a Asaf, Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Jorán, Jorán engendró a Ozías, Ozías engendró a Joatán, Joatán engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amón, Amón engendró a Josías, Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando la deportación a Babilonia. Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel, Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliaquín, Eliaquín engendró a Azor, Azor engendró a Sadoc, Sadoc engendró a Ajín, Ajín engendró a Eliud, Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Matán, Matán engendró a Jacob, y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. Así que el total de las generaciones son: desde Abrahán hasta David, catorce generaciones; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones; desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones."

COMENTARIO

Lo que viene a decirnos el Evangelio de hoy es algo muy sencillo pero, ¡a qué negarlo!, muy difícil de llegar a comprender. El caso es que se nos ponen una serie de nombres, unas generaciones de personas que van, nada más y nada menos, que desde Abrahám hasta el Hijo de Dios. Y eso ha de querer decir algo.
El Plan de Dios, pues el Todopoderoso no deja nada al hazar porque es todo Providencia, debía cumplirse. Y, para eso, debían pasar muchas cosas pero también debían pasar muchas generaciones desde que hablara a Abrahám hasta que enviara a su Hijo al mundo para que el mundo se salvase.
Ciertamente, es mucho el tiempo que pasó desde el primer nombre hasta el último. Y eso ha de ser así y sólo puede ser así porque Dios, que todo lo creó y mantiene, quiso que su Voluntad se cumpliese… y se cumplió.

JESÚS, gracias por poner, de tu parte, lo que correspondía para la historia de la salvación.

Eleuterio Fernández Guzmán

16 de diciembre de 2019

Fieles a la voluntad de Dios

Mt 21,23-27

En aquel tiempo, Jesús entró en el templo. Mientras enseñaba se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo diciendo: ‘¿Con qué autoridad haces esto? ¿Y quién te ha dado tal autoridad?’. Jesús les respondió: ‘También yo os voy a preguntar una cosa; si me contestáis a ella, yo os diré a mi vez con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan, ¿de dónde era?, ¿del cielo o de los hombres?’. Ellos discurrían entre sí: ‘Si decimos: ‘Del cielo’, nos dirá: ‘Entonces, ¿por qué no le creísteis?’. Y si decimos: ‘De los hombres’, tenemos miedo a la gente, pues todos tienen a Juan por profeta’. Respondieron, pues, a Jesús: ‘No sabemos’. Y Él les replicó asimismo: ‘Tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto’”.

COMENTARIO

No podemos dejar de reconocer que aquellos que perseguían a Jesús querían tener siempre la razón. Y no hay más que ver lo que hoy nos trae el evangelio de San Mateo para ver que no querían ser contrariados por nada ni por nadie.

Ellos quieren saber pero, a su vez, parece que no quieran que nada les perturbe su pensamiento y su espiritualidad. No quieren sentirse interpelados ni siquiera por el Maestro a quien preguntan acerca de la autoridad con que hace las cosas que hace o dice las que dice.

Jesús les da la respuesta que verdaderamente merecen. Ellos no quieren delatarse ante aquellos que le escuchan. Saben que el Bautista era un gran profeta y temen mucho de parte de muchos. Por eso nada pueden recibir de parte del Hijo de Dios.


JESÚS,  ayúdanos a ser fieles a la voluntad de Dios.

Eleuterio Fernández Guzmán


15 de diciembre de 2019

Juan, el mensajero de Dios


Mt 11, 2-11

“2 Juan, que en la cárcel había oído hablar de las obras de Cristo, envió a sus discípulos a decirle: 3 ‘¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?’ 4 Jesús les respondió: ‘Id y contad a Juan lo que oís y veis: 5 los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la Buena Nueva; 6 ¡y dichoso aquel que no halle escándalo en mí!’ 7 Cuando éstos se marchaban, se puso Jesús a hablar de Juan a la gente: ‘¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento? 8 ¿Qué salisteis a ver, si no? ¿Un hombre elegantemente vestido? ¡No! Los que visten con elegancia están en los palacios de los reyes. 9 Entonces ¿a qué salisteis? ¿A ver un profeta? Sí, os digo, y más que un profeta. 10 Este es de quien está escrito: = He aquí que yo envío mi mensajero delante de ti,  que preparará por delante tu camino. = 11 ‘En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él.’”

COMENTARIO

No podemos negar que el pueblo judío sabía que Dios iba a enviar al Mesías para que salvase al pueblo elegido. También sabía, seguramente, que antes que llegase iba a enviar a uno que sería, por decirlo así, su predecesor. Sin embargo, no sabía quién sería, lógicamente. Pero el Hijo de Dios sabía más que bien que su primo Juan era aquel enviado.

Jesucristo sabe que Juan es un profeta. Es más, que es el último profeta de los antiguos tiempos regidos por la ley que iba a ser superada por el Amor.

Hay algo, sin embargo, que debemos retener y guardar en nuestro corazón: Juan, con toda su forma de ser y su idiosincrasia es el más pequeño en el Reino de los Cielos. ¿Y nosotros?


JESÚS,  gracias por anunciar de la Verdad de esa forma.


Eleuterio Fernández Guzmán

14 de diciembre de 2019

Todo se está cumpliendo

Mt 17, 10-13
"Sus discípulos le preguntaron: '¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías debe venir primero?' Respondió él: 'Ciertamente, Elías ha de venir a restaurarlo todo. Os digo, sin embargo: Elías vino ya, pero no le reconocieron sino que hicieron con él cuanto quisieron. Así también el Hijo del hombre tendrá que padecer de parte de ellos.' Entonces los discípulos entendieron que se refería a Juan el Bautista."

COMENTARIO

Por muy pocos, digamos, estudios que pudiesen tener los Apóstoles (en aquel tiempo tampoco era tan fácil como lo pueda ser ahora) estamos más que seguros que tenían un buen conocimiento de las Sagradas Escrituras judías. Por eso le preguntan a su Maestro acerca de Elías porque, según habían escuchado y leído muchas veces debía venir antes que el Mesías.
El Hijo de Dios, que conoce mejor que nadie su propia historia, Quién era y lo que había venido a hacer al mundo, comprende que ellos quieren saber. Y les comunica algo importante que. Y es que Elías, su espíritu, lo que representaba o quería decir y cumplir, ya había venido.
Nos dice el texto bíblico correspondiente al día de hoy, que ellos comprendieron que hablaba de Juan, primo de Jesucristo y llamado Bautista. Y entonces, seguramente entonces, muchas cosas empezaron a aclararse en sus corazones.

JESÚS, gracias por ser tan claro y franco con tus Apóstoles.


Eleuterio Fernández Guzmán

13 de diciembre de 2019

Es cierto y verdad: lo ha dicho Cristo

Mt 11, 16-19
"¿Pero, con quién compararé a esta generación? Se parece a los chiquillos que, sentados en las plazas, se gritan unos a otros diciendo:
`Os hemos tocado la flauta,
y no habéis bailado,
os hemos entonado endechas,
y no os habéis lamentado.'
'Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: `Demonio tiene.' Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: `Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores.' Y la Sabiduría se ha acreditado por sus obras.'"
COMENTARIO

Ciertamente, podemos imaginar al Hijo de Dios teniendo más que paciencia con el pueblo que le había sido entregado por su Padre. Y es que, según podemos ver a lo largo de las Sagradas Escrituras, había quien no quería, para nada, seguir las enseñanzas de Jesucristo e, incluso, quien quería matarlo. Por eso, y viendo las circunstancias en las que se desenvolvía el Maestro no nos extrañada nada de nada que se dirigiera a los que le escuchaban para tratarlos como niños caprichosos que no comprenden o no quieren comprender nada de lo que les está pasando.
Muchas de aquellas personas no entendieron a Juan el Bautista pero tampoco a Jesucristo. Y, sin embargo, las obras que hizo en presencia de aquellos que dudaban de Él, daban testimonio cierto y verdadero de Quien les había sido enviado por Dios en cumplimiento de sus promesas.

JESÚS, gracias por decir la pura y exacta Verdad.

Eleuterio Fernández Guzmán

12 de diciembre de 2019

Saber servir

Lc 1, 39-47
"En aquellos días, se puso en camino María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, Isabel quedó llena de Espíritu Santo y exclamó a gritos: 'Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que venga a verme la madre de mi Señor? Porque apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!'"

COMENTARIO

No podemos negar que la Virgen María, una vez se le había anunciado que iba a traer al mundo al Hijo de Dios, no se quedó absorta y pensando en las musarañas, quizá, sorprendida por todo lo que le acababa de pasar. No. Hizo lo que debía hacer por parte de quien se sabe hija de Dios... su esclava.
Su prima Isabel era una mujer entrada en años. A lo mejor no como hoy día se suele tener eso como edad sino, seguramente, de no tantos años. El caso es que llamaban estéril porque no había podido concebir. Pero, para Dios nada hay imposible y ella queda embarazada.
Cuando María se entera, mediando el Ángel Gabriel, que eso ha pasado, no lo duda en absoluto: lo deja todo y va al pueblo donde vive su prima Isabel que se encuentra embarazada, ¡de 6 meses!, quien iba a traer al mundo a Juan, llamado, y de profesión, Bautista. Y supo servir María, como debía.

JESÚS, gracias por haber escogido a María, tu Madre y la nuestra.

Eleuterio Fernández Guzmán

11 de diciembre de 2019

Yugo y carga

Mt 11, 28-30

28 ‘Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. 29 Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. 30 Por mi yugo es suave y mi carga ligera.’”

COMENTARIO

No podemos negar que lo que hoy nos dice el Hijo de Dios es todo un programa espiritual de alta perfección y que, además, está basado no en teorías inexploradas sino en el propio devenir de Quien lo propone.
Debemos, sin duda, aprender de Quien ha hecho todo lo posible para que el ser humano pueda alcanzar la vida eterna. Y es que lo que ha hecho ha sido morir en una Cruz, su Cruz. Y, sólo por eso, deberíamos respetar más que mucho lo que nos dice.
Todo es bueno aquí. Que su yugo es suave y que su carga ligera. Y con eso nos ha de querer decir que no debe pesarnos hacer como quiere que hagamos. Y es que, además, la única forma de contentar el corazón misericordioso de su Padre, y el nuestro, Dios Todopoderoso.


JESÚS, gracias por darnos unos consejos tan acertados y, también, necesarios .

Eleuterio Fernández Guzmán

9 de diciembre de 2019

La llena de gracia



Lc 1,26-38

En aquel tiempo, fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. 

Y entrando, le dijo: ‘Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo’. Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: ‘No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin’. María respondió al ángel: ‘¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?’. El ángel le respondió: ‘El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y éste es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios’. Dijo María: ‘He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra’. Y el ángel dejándola se fue.”

COMENTARIO

El episodio que nos trae hoy el Evangelio de San Lucas supone, por decirlo así, el principio de todo. Cuando el Ángel del Señor, Gabriel, se dirige a aquella joven judía, mucho de lo que iba a venir estaba en juego.

María se sorprende. No es nada extraño porque aunque el pueblo judío creyese en la existencia de los ángeles no a todo el mundo se le aparecía uno todos los días. Y se extraña de lo que le dice que va a pasar porque ella, en efecto, no ha mantenido relaciones íntimas con ningún hombre.

El Ángel, sin embargo, tranquiliza el corazón de María. Todo lo que le dice que va a pasar es voluntad de Dios para quien nada es imposible. Por eso no debe preocuparse a partir de momento en el que diga sí a Dios. Y lo dice. Y, además, se manifiesta como la esclava del Señor.


JESÚS, ayúdanos a ser fieles como María fue fiel.

Eleuterio Fernández Guzmán


8 de diciembre de 2019

Inmaculada Concepción de María


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Celebramos, con alegría agradecida
que Dios quiso que su Madre
al mundo viniera sin pecado concebida.

Celebramos que una niña,
llamada por sus padres María
viniera a ver la luz de aquel
su primer día
y, sin saber aún lo que hacer debía
seguro estamos que alcanzó a conocer,
con el saber de una criatura
que su mundo era el de Dios,
que su esperanza se la entregaba a vos.

Celebramos que hoy día, el ocho
del mes décimo segundo,
podemos dar gracias al Padre
por haber creado y hecho venir
a su Madre, para el mundo.

Gracias, damos a Dios,
por un don tan esperado,
de ver a su Madre Inmaculada
porque quiso Él tal regalo.

Amén. 


7 de diciembre de 2019

Dar gratis lo recibido


Mt 9,35—10,1.6-8
En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia. Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor. Entonces dice a sus discípulos: ‘La mies es mucha y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies’. 
Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia. A estos doce envió Jesús, después de darles estas instrucciones: ‘Dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis’”.

COMENTARIO

Jesús evangeliza allá por donde camina. Su evangelización es de palabra y es de obra porque la misión encomendada por Dios abarca todo lo que, humanamente, sea posible. Y eso hace Cristo cumpliendo con la misma a la perfección. Y cura las dolencias físicas y espirituales pidiendo, además, que Dios envíe muchos que hagan lo mismo.

Pero Jesús hace algo más: envía a los suyos, a sus discípulos más allegados para que hagan lo mismo que Él estaba haciendo. Y lo hace dando una instrucción: primero deberán ir a aquellos judíos que hayan equivocado el camino que lleva a Dios. Procuraran, pues, que conozcan la Palabra de Dios y lo que eso significa.

Pero Jesús dice algo que es muy importante y que no debían olvidar aquellos que le seguían: habían recibido mucho bien del Mesías y eso era lo que debían dar a los demás.



JESÚS, ayúdanos a dar lo que hemos recibido y a darlo sin pedir nada a cambio.

Eleuterio Fernández Guzmán