12 de octubre de 2023

Es que esto es la verdad

Lc 11, 27-28


"Jesús estaba hablando y una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: “¡Feliz el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron!”

Jesús le respondió: “Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican”."

COMENTARIO 

En realidad, no es que haya nada malo en alabar a la mujer que trajo al mundo al Hijo de Dios. Y por eso no vaya a creerse que Jesucristo, en este texto del Evangelio de San Lucas la hace de menos sino que es, justamente, lo contrario. 

Aquella mujer no dijo nada malo, por tanto, cuando llamó feliz al vientre que llevo durante aquellos meses al Hijo de Dios en sí. No. Y es que la reacción de esperar de quien ve al resultado de aquella gestación que no es otro que Jesucristo, Aquel que les hablaba y enseñaba.

Sin embargo, como suele suceder siempre, el hijo de María tiene un sentido más profundo de lo que significa cómo se deben hacer las cosas. Y por eso dice lo que dice sobre quienes escuchan la Palabra de Dios y la practican que es, por cierto, exactamente lo que hizo la Virgen María. 

JESÚS, gracias por escoger a María por Madre. 

Eleuterio Fernández Guzmán

11 de octubre de 2023

El Padre Nuestro; Padre Nuestro

 Lc 11, 1-4


"Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos”.

Él les dijo entonces: “Cuando oren, digan:
Padre, santificado sea tu Nombre,
que venga tu Reino,
danos cada día nuestro pan cotidiano;
perdona nuestros pecados,
porque también nosotros perdonamos
a aquéllos que nos ofenden;
y no nos dejes caer en la tentación”.

COMENTARIO

Podemos imaginar que aquellos que seguían tan cerca al Hijo de Dios tenían ansia de saber cómo hacer para orar como oraba Jesucristo. Y por eso le pregunta que cómo se hacía para orar como lo hacía Él.

Jesucristo les enseña una oración que, desde entonces, es el santo y seña del cristiano: el Padre Nuestro. 

En el Padre Nuestro nosotros le pedimos a Dios, nuestro Padre del Cielo y Creador nuestro lo que, de verdad, debemos pedir muy lejos de lo demasiado que pedimos sin que nos convenga. Y eso es lo que nos enseñó Cristo, ni más ni menos. 


JESÚS, gracias por el Padre Nuestro. 

Eleuterio Fernández Guzmán

8 de octubre de 2023

Y ni a su Hijo respetaron

Mt 21, 33-43


“33 ‘Escuchad otra parábola. Era un propietario que plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores y se ausentó. 34 Cuando llegó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos. 35 Pero los labradores agarraron a los siervos, y a uno le golpearon, a otro le mataron, a otro le apedrearon. 36  De nuevo envió otros siervos en mayor número que los primeros; pero los trataron de la misma manera. 37 Finalmente les envió a su hijo, diciendo: ‘A mi hijo le respetarán.’ 38 Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron entre sí: ‘Este es el heredero. Vamos, matémosle y quedémonos con su herencia.’ 39 Y agarrándole, le echaron fuera de la viña y le mataron. 40 Cuando venga, pues, el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?’ 41 Dícenle: ‘A esos miserables les dará una muerte miserable arrendará la viña a otros labradores, que le paguen los  frutos a su tiempo.’ 42 Y Jesús les dice: ‘¿No habéis leído nunca en las Escrituras: = La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos? = 43 Por eso os digo: Se os quitará el Reino de Dios para dárselo a un pueblo que rinda sus frutos.’”

COMENTARIO

No podemos negar que las últimas palabras que aquí dice el Hijo de Dios son muy duras para muchos de los que, entonces, le escuchan. Y es que les dice, nada más y nada menos, que les será quitado el Reino de Dios... nada más y nada menos.

Ciertamente, Jesucristo sabía que hablaba, con aquella parábola, de sí mismo. Y es que Dios lo había enviado a su Hijo y a su Hijo también lo iban a matar como al de aquel hombre que era propietario de una viña...

Todo, de todas formas, queda como debe quedar: la piedra desechada es la piedra angular... y lo es. 

JESÚS,  gracias por cumplir tu misión hasta las últimas consecuencias. 

Eleuterio Fernández Guzmán