18 de octubre de 2015

Servir es la clave de la vida eterna


Mc 10, 35-45

“Se acercan a él Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, y le dicen: ‘Maestro, queremos, nos concedas lo que te pidamos.’ El les dijo: ¿Qué queréis que os conceda?’ Ellos le respondieron: ‘Concédenos que nos sentemos en tu gloria, uno a tu derecha y otro a tu izquierda.’ Jesús les dijo: ‘No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber, o ser bautizados con el bautismo con que yo voy a ser bautizado?’ Ellos le dijeron: ‘Sí, podemos.’ Jesús les dijo: ‘La copa que yo voy a beber, sí la beberéis y también seréis bautizados con el bautismo conque yo voy a ser bautizado; pero, sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es cosa mía el concederlo, sino que es para quienes está preparado.’ Al oír esto los otros diez, empezaron a indignarse contra Santiago y Juan. Jesús, llamándoles, les dice: ‘Sabéis que los que son tenidos como jefes de las naciones, las dominan como señores  absolutos y sus grandes las oprimen con su poder. Pero no ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será esclavo de todos, que tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos.’”


COMENTARIO

No era raro que aquellos que seguían a Jesús más de cerca quisieran, humanamente, obtener más de aquel seguimiento. Y los Zebedeos no eran una excepción. Ellos quieren lo mejor y así se lo dicen a Jesús. No tienen duda alguna.

Jesús, sin embargo, sabe que ellos van a sufrir no tanto como sufrirá él mismo pero también beberán el cáliz como el suyo. Pero hay algo que ni siquiera el Hijo de Dios puede determinar: dónde estará cada uno de ellos en el Cielo. Eso es cosa del Padre y así se lo hace saber.

Y ahora la clave de la vida eterna: servicio. Jesús les dice, nos dice, que han de servir al prójimo, ser el último de entre ellos. Y eso, siendo muy difícil de llevar a cabo es lo que Jesús quiere hacerles ver que es lo esencial. Darse al prójimo por y con amor es la clave de todo el futuro nuestro, más allá de este mundo.


JESÚS, ayúdanos a ser servidores de nuestro prójimo.


Eleuterio Fernández Guzmán

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