17 de enero de 2017

Lo lícito para Dios

Martes II del tiempo ordinario
Mc 2,23-28

Un sábado, cruzaba Jesús por los sembrados, y sus discípulos empezaron a abrir camino arrancando espigas. Decíanle los fariseos: ‘Mira ¿por qué hacen en sábado lo que no es lícito?’. Él les dice: ‘¿Nunca habéis leído lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y él y los que le acompañaban sintieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios, en tiempos del Sumo Sacerdote Abiatar, y comió los panes de la presencia, que sólo a los sacerdotes es lícito comer, y dio también a los que estaban con él?’. Y les dijo: ‘El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado. De suerte que el Hijo del hombre también es señor del sábado’”.

COMENTARIO

No era nada extraño que hubiese muchos que mirasen qué hacía Jesús y sus discípulos. Por eso les extraña que hagan algo que no está permitido en sábado porque tal precepto es muy importante para ellos.

Pero Jesús, que los conoce bien, sabe que lo que dice no es correcto. Y es que ellos parecen ciegos que no quieren ver y no entienden que las cosas no son como ellos creen.

En realidad, Cristo lo dice más que bien: el mundo está hecho para el hombre pero no el hombre para las necesidades particulares del mundo. Y con esto les quería decir que Él era quien establecía lo que, en realidad, era la voluntad de Dios.


JESÚS, ayúdanos a comprender la voluntad de Dios.


Eleuterio Fernández Guzmán





No hay comentarios:

Publicar un comentario