31 de enero de 2019

Se nos medirá según midamos nosotros



Mc 4,21-25

En aquel tiempo, Jesús decía a la gente: ‘¿Acaso se trae la lámpara para ponerla debajo del celemín o debajo del lecho? ¿No es para ponerla sobre el candelero? Pues nada hay oculto si no es para que sea manifestado; nada ha sucedido en secreto, sino para que venga a ser descubierto. Quien tenga oídos para oír, que oiga’.

Les decía también: ‘Atended a lo que escucháis. Con la medida con que midáis, se os medirá y aun con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará
’”.

COMENTARIO

Dios nos da unos talentos o, también, nos dona unas posibilidades que podemos llevar a cabo en nuestra vida. Así, parte de su bondad la tenemos con  nosotros a través de hacer rendir a los mismos.

Lo que hagamos con ellos no es, en absoluto, cosa en exclusiva,  nuestra porque los demás tienen derecho a favorecer sus vidas por el rendimiento que hagamos de ellos. Siendo luz, de la manera que sea, no podemos esconderla debajo de los muchos celemines con los que caminamos hacia el definitivo reino de Dios para escapar, siquiera un momento, a la voluntad del Creador.

Sin embargo, no podemos olvidar que para Dios ha de tener en cuenta aquello que hagamos con lo que nos entrega. Si presumimos, de la forma que sea, de lo que creemos tener, incluso eso se nos quitará porque tal no era la voluntad de Dios. Al contrario, a quien en verdad tenga Amor se le dará más porque habrá demostrado seguir el querer de Dios.






SEÑOR,  bien dices que según nos comportemos con los demás así se nos tendrá en cuenta. Tu voluntad es que te amemos sobre todas las cosas y a nuestro prójimo, también creación tuya, como a nosotros mismos. Ayúdanos a no olvidar que lo que Tú quieres es más importante que lo que nosotros queremos y es, en verdad, lo que debemos hacer. Así nos lo tendrás en cuenta a la hora de nuestro particular juicio.






Eleuterio Fernández Guzmán

No hay comentarios:

Publicar un comentario