10 de noviembre de 2015

Saber qué somos ante Dios

Martes XXXII del tiempo ordinario

Lc 17,7-10
En aquel tiempo, el Señor dijo: ‘¿Quién de vosotros tiene un siervo arando o pastoreando y, cuando regresa del campo, le dice: ‘Pasa al momento y ponte a la mesa?’. ¿No le dirá más bien: ‘Prepárame algo para cenar, y cíñete para servirme hasta que haya comido y bebido, y después comerás y beberás tú?’. ¿Acaso tiene que agradecer al siervo porque hizo lo que le fue mandado? De igual modo vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os fue mandado, decid: ‘Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer’’”.

COMENTARIO

No es nada extraño que en su tiempo Jesús se diera de bruces con personas que creían, al respecto de su fe, todo lo tenían bien encarrilado. No les cabía, por eso mismo, duda alguna acerca de su bondad, de su presunta bondad.

Jesús, sin embargo, los conoce perfectamente. Sabe que sus corazones muchas veces no acuerdan con la voluntad de Dios y que andan errados por el mundo equivocándose en muchas cosas.

Jesús también sabe que, como hijos de Dios, debemos comprender y conocer cuál es nuestra verdadera situación al respecto del Creador. Y es que todo se resume en esto: todo lo que hacemos lo debemos hacer porque Dios quiere que lo hagamos. Incluso entonces, sobre todo entonces, debemos ser conscientes que sólo hacemos lo que debemos hacer.

JESÚS, ayúdanos a cumplir con la santa Voluntad del Padre.



Eleuterio Fernández Guzmán

No hay comentarios:

Publicar un comentario