14 de abril de 2024

Todo se cumplió a la perfección

Lc 24, 35-48


“35 Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan.36  Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dijo: ‘La paz con vosotros.’ 37 Sobresaltados y asustados, creían ver un espíritu. 38 Pero él les dijo: ‘¿Por qué os turbáis, y por qué se suscitan dudas en vuestro corazón? 39  Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que un espíritu no tiene carne y huesos como véis que yo tengo.’ 40 Y, diciendo esto, los mostró las manos y los pies. 41 Como ellos no acabasen de creerlo a causa de la alegría y estuviesen asombrados, les dijo: ‘¿Tenéis aquí algo de  comer?’ 42  Ellos le ofrecieron parte de un pez asado. 43 Lo tomó y comió delante de ellos. 44  Después les dijo: ‘Estas son aquellas palabras mías que os hablé cuando todavía estaba con vosotros: “Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí."‘ 45  Y, entonces, abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras, 46  y les dijo: ‘Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día 47  se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén.48  Vosotros sois testigos de estas cosas”. 

COMENTARIO 

Es seguro que los Apóstoles tenían miedo pues conocían las costumbres de los suyos y si habían matado a su Maestro... ¿Qué no podían hacer con ellos?

De todas formas, aún se asustan más cuando aparece el Hijo de Dios entre ellos. Y es que si lo habían visto morir (los que allí estuvieron, claro, que sólo fue Juan) que ahora estuviera entre ellos era manifestación de que se estaba cumpliendo lo que les había dicho más de una vez. 

En efecto, Jesucristo pone sobre la mesas toda las cartas: se debía cumplir lo que estaba escrito acerca de su muerte. Pero, además, era necesario que se predicara acerca de eso...

JESÚS, gracias por explicar la realidad de la Verdad a tus Apóstoles.

Eleuterio Fernández Guzmán

No hay comentarios:

Publicar un comentario